Con motivo de sus 70 años Botero Soto decide hacer un cambio en la forma como se comunica. El cambio es estratégico e importante, pues el objetivo es dejar de ser una empresa de transportes, unir las fortalezas de todas las compañías que hacen parte del grupo y transformarse en un aliado estratégico especialista en ofrecer soluciones logísticas.
En este proyecto se simplificó la identidad visual y se desarrolló una arquitectura de marca coherente que muestra la relación entre la marca sombrilla, las empresas del grupo y sus servicios. Todo esto incluido dentro de una manual de identidad que contiene las normas de aplicación de cada una de las marcas del grupo empresarial y el diseño de las principales piezas gráficas que utilizan las diferentes empresas para presentarse frente a sus clientes y proveedores.





